Cada periodo histórico es una placa tectónica que vamos recorriendo. Cuando vivimos en el centro de una de ellas, la vida transcurre con estabilidad. Sin embargo, ahora estamos encima de una falla y sentimos cómo una placa roza y choca con otra dando lugar a terremotos económicos, sociales, políticos, climáticos, etcétera.
Del mismo modo, hay personas que nacieron en un momento estable, y por ello sintonizan con lo estable de la vida; mientras que otras personas, las que nacieron en una falla, viven una vida intensamente telúrica e inestable.
Gabriel