La economía se ha convertido en la inquisición de la democracia y de la ciudadanía. Nos interviene, nos secuestra, nos viola, nos reduce, nos humilla, nos aniquila. Y todo empezó cuando dejamos que la política fuera propiedad de los políticos; que la economía lo fuera de banqueros y economistas colaboracionistas; y que la información lo fuera de los medios de comunicación. Alguien nos dijo que con ir a votar cada cuatro años y pagar impuestos era suficiente, y resulta que caimos abducidos ante lo absurdo de tal reducción. Alguien nos dijo que para estar bien informado había que leer los periódicos, y resulta que lo que ellos contaban era todo tendenciosidad, mentira, tergiversación y obediencia a los dictados de la élite. Estar bien informado, ser demócrata y ser ciudadano son cosas cuyo sentido está por descubrir y, más aún, por llevar a cabo. Toda una responsabilidad.
Gabriel
Buster Keaton
Metaldridos