El humano actual se ha obstinado en que aquello que antes esperaba del cielo eterno ahora lo quiere obtener todo aquí, abajo, ahora, en la terrenalidad efímera.
No aceptar la finitud humana lleva a exigir a la materia rasa y putriscible que se comporte como si fuera luz, cuando sólo es virutas, polvo y detritus de la energía. Una prueba de ello es la cantidad de técnicas orientadas a prolongar la juventud, la cirugía estética, la tenencia de hijos a los 60 años y, pronto, muy pronto, implantaciones nanotecnológicas de tejido biomimético.
Gabriel
Buster Keaton
Metaldridos