Atreverte a nominar algo que ya existía, y que nadie antes había nominado, requiere de osadía y transgresión por tu parte. En cambio, nominar algo que otros ya nominaron antes que tú puede ser prueba de tu conformismo, con lo cual no vas a cambiar nada en tu vida. Sin embargo, otra cosa es ir nominando de diferente manera las cosas ya nominadas hasta que, en un desenlace genial, transformen todo su sentido ante ti y ellas mismas pongan la alfombra de la conciencia bajo tus pies.
Gabriel