Sentimientos

¿ Cuándo los sentimientos de uno son más importantes que la persona por la que se sienten ?

Incipiencia obsoleta

Va todo tan deprisa que lo incipiente ya ha quedado obsoleto.

Incipiencia

Lo incipiente es lo que más abunda. Luego, la historia hará pasar a sus anales lo que ella considere digno de recuerdo.

Palabra hecha aire

El pensamiento, muy suyo él, se reserva la indecibilidad para sí, para guardar mejor su esencia, mientras deja que lo decible se exponga y se corrompa al contacto con la palabra hecha aire.

Lo decible y lo indecible

De todo lo que se llega a pensar, incluyendo lo decible y lo indecible, es éste último el que más ocupa y pesa. Sin embargo, el humano cree que todo lo que piensa acaba en palabra, y ello no es así.

Lenguaje

El lenguaje es toda una legislación compleja que tanto permite como limita que el pensamiento resulte reconocible por el hablante y por el oyente.

Decibilidad

Lo no decible del pensamiento se transmite con mayor profundidad que lo decible, aunque sin control consciente por parte del hablante.

Clandestinidad

Todo pensamiento real empieza siendo clandestino. Es a partir de su paso por la aduana de lo convencional que se convierte, siquiera parcialmente, en decible. Sin embargo, ¿cómo proclamar que lo decible pueda ser auténtico, cuando sólo es consecuencia de una adaptación según conveniencias y dictados?

Relaciones clandestinas

Hay relaciones que funcionan mejor en la clandestinidad, furtivamente, pues a la que se declaran a la luz del día empiezan a deteriorarse. Otras, sin embargo, soportan bien el paso de lo secreto a lo proclamado. Lo contrario, en cambio, suele ser tan inusual que yo no conozco a nadie que haya salido bien librado de ello.

Sistema de vida

El sistema de vida de cada cual está formado por las decisiones que tomó, sea cual sea el resultado; por las que no tomó, también; y por las que otros tomaron antes de uno, haya dádose cuenta uno o no. Bien, de hecho el resultado es el sistema de vida mismo.

Pensamientos indigeribles

Un hombre, al que sólo se le ocurrían pensamientos indigeribles, abrió la boca y soltó unas palabras ácidas al viento. Luego, con el vapor, y sin darse cuenta de la relación, le cayeron encima como si fuese una náusea. Ahora mismo culpa a alguna paloma porque cree que ha defecado adrede sobre su cabeza.

Lo indecible y el pensamiento

La mayor parte del pensamiento permanece indecible. Y lo que yo pueda decir acerca de ello es poco.

Cadena de montaje

Viendo que lo que se hace en los quirófanos se parece más a lo que se hace en una cadena de montaje, un comité muy sesudo ha decidido que se curse la carrera en Formación Profesional.

Lo indecible

El discurso crea destino, especialmente en aquellos aspectos que son indecibles.
Lo indecible forma parte del discurso, del mismo modo que el inconsciente nos trae y nos lleva.

Inicipiencia permanente

Lo incipiente se ha vuelto permanente; lo breve, persistente; lo insconstante, constante; el ruido, sordo; lo visible, ciego.

Vómito

Un hombre, al notar que se ponía a pensar, le entró la náusea y vomitó unas palabras.

Adrede

Un hombre, al que sólo se le ocurrían pensamientos indigeribles, abrió la boca y soltó unas palabras ácidas al viento. Luego, con el vapor, le cayeron encima. Ahora mismo culpa a alguna paloma por creer que ha defecado sobre su cabeza adrede.

Locura de estar sano

No padecer ninguna enfermedad te mantiene en la locura de pensar que estás sano.

Inventos

El matrimonio lo inventaron los curas; el divorcio, los abogados; el amor, Dios, que es el único que no cobra.

Defensa animal

Dada la situación, hemos decidido incluir al humano en la asociación para la defensa de los animales.

Campo de concentración

La vida es un gran campo de concentración en el que mártires, verdugos, redentores, salvadores y espectadores se intercambian favores y se turnan en sus funciones como si estuvieran en una rueda kármica.

Adicciones

Uno hace lo que tiende a hacer, tanto da que de resultado, pues lo que manda es una mezcla entre costumbre y esperanza hueca. En realidad somos adictos a nuestras propias acciones y sólo un quiebro concienzudo puede cambiarlas, y cambiarnos a nosotros con ellas.

Identidad

La identidad, viendo que es utilizada como taparrabos, ha decidido encogerse hasta desaparecer. Prueba de ello es que ahora quien utiliza la identidad para hacer negocios particulares se le acaba viendo el plumero.

Satisfacción y realización 3

Estoy seguro que realización y satisfacción no sólo no son lo mismo sino que se contradicen. Es más, el fundamento de todo intento de realización es la insatisfacción. Así, pues, la satisfacción supone una paralización de la realización.

Satisfacción y realización 2

Intenté sentirme satisfecho sin tener que realizarme tras haber intentado realizarme sin sentirme satisfecho.

Satisfacción y realización

¿ Es posible sentirse satisfecho sin tener que realizarse ?

Apocalipsis

El sistema crea la alucinación de su propio apocalipsis para que los movimientos anti-sistema reciban el alimento espiritual que necesitan para mantener al sistema en pie.

Bibliotecas naturales

Los árboles son los libros de la naturaleza; los libros son los árboles de las bibliotecas; y tú eres el fruto de lo que lees en ellos.

Sostenibilidad y desparrame

Se habla de sostenibilidad en la medida en que la sociedad se desparrama con riesgo de salirse por los bordes.

Refrito

Se ha descubierto un mercado negro de creencias y pensamientos refritos. Tenía una estructura piramidal y sus principales clientes eran personas incapaces de pensar por sí mismas.

Idealizar

Idealizar es una forma de seguir durmiendo.

Absurdo

Un hombre se dispone a hablar en público y le sale la lengua por la boca. Viene una ambulancia con policías dentro y le dicen que debe abstenerse de cometer actos obscenos. A continuación lo llevan al hospital y le operan el apéndice. Luego, ya en casa, ante una pregunta que alguien le hace, dice que no sabe lo que ha ocurrido.

Solidez

Un hombre se sorprende a sí mismo diciendo la verdad y le da diarrea. A continuación se va a confesar y promete no volver a pecar. Ahora ya está normal. Ha vuelto a la solidez anterior.

Decir una verdad a través de una mentira

Me puse a decir una mentira y acabé pronunciando una verdad que jamás hubiera dicho de no ser porque la intención era decir una mentira.

Imaginación y fantasía

La imaginación sigue al instinto; la fantasía, en cambio, al delirio.

Miedo y creencias

El origen de las creencias es el miedo, que es como un pincho en el que están todas ellas ensartadas. Bien, además del miedo, la angustia, el pánico ante el vacío, el terror del sinsentido, el abismo. Lo normal, vamos. Ah, y el miedo cristalizado, revenido en dogma, es la artrosis de un pensamiento que podría ser libre y no lo es debido al pincho que hemos dejado que nos atraviese.

Honestidad y corrupción

¿ Cómo es posible ser honesto trabajando para una empresa corrupta ?

Efectos colaterales

Uno de los efectos del matrimonio, a parte de que es un requisito indispensable para divorciarse, es la cantidad de abogados que viven de ello.

Esperanza

La principal causa del matrimonio y del divorcio es la esperanza.

Karma

Creer en el Karma me creó un Karma. Ahora mismo estoy en un bucle.

Divorcio 2

El principal efecto del matrimonio es el divorcio.

Divorcio

El divorcio es la principal causa de separaciones.

Honestidad 2

La honestidad, viendo el poco caso que se la hace, ha decidido declararse en huelga. De ahí que huela todo tan mal.

Honestidad

La honestidad, viendo el poco caso que se la hace, ha decidido dejar de recoger basuras. De ahí el mal olor que hace todo.

Anormalidad

La normalidad, viendo lo poco valorada que está, ha empezado a tener comportamientos anormales, para ver si así reparamos en ella.

Metáfora hospitalaria

La vida es un hospital en el que médicos y enfermos se van turnando e intercambiando funciones.

Estrellas y agujeros

Cada verdad que luce es una pequeña incrustación puesta sobre el gran fondo negro. Por tanto, más que ir en pos de la verdad habría que ir en pos de la negrura, entregarse a ella hasta comprender que la luz es algo que transita por los alrededores de un gran agujero negro que lanza bocanadas de espuma vital.

Normalidad y filosofía

Debe resultarnos tan imposible entender la normalidad que sólo nos atrevemos a justificar la anormalidad con filosofías que eluden acercarse a la normalidad.

Normalidad

Cuesta tanto de entender la normalidad que sólo nos ponemos en ello cuando sucede algo anormal.

Iatrogenia social

La sociedad es toda ella iatrogénica, construida sobre un fondo iatrogénico, pues lo que el humano hace para paliar los problemas que causa son únicamente parches que acabarán produciendo más situaciones anómalas y disfuncionales. La cultura es en sí misma un parche que intenta paliar la iatrogenia incesante. Vivimos sobre iatrogenias, que es como decir sobre ruinas.

La iatrogenia son restos tóxicos revenidos de soluciones equivocadas o mal aplicadas que generan efectos secundarios que resultan más difíciles de controlar que aquello que se pretendía solucionar.
La expresión máxima de iatrogenia se percibe en la política, en la economía, en la sanidad, etcétera. Y no sigo por no parar.

Sanación y reconocimiento

La sanación es una forma de reconocimiento. Del mismo modo, la falta de él lleva a permanecer en la enfermedad. Así, pues, si ésta es aguda o crónica, así es la necesidad de reconocimiento.

Sentido de la vida e intereses humanos

El sentido de la vida es una construcción emanada de los intereses de los humanoides. Este sentido será más o menos trascendente en proporción a la calidad de los intereses. Sin embargo, siempre habrá quien piense que el sentido de la vida responde a un orden superior. Y es en esas que pregunto lo siguiente: ¿cómo puede uno detectar algo que está por encima de las propias posibilidades?

Disciplina y felicidad

La felicidad requiere de disciplina persistente si no se quiere que sea un estado efímero.

La bestia y el cocinero

Para sobrevivir, la historia necesita hechos con los que alimentarse. Según la época, preferirá a unos o a otros, premiando con el recuerdo a los que ella escoja. Bendito sea el cocinero que sepa qué dar de comer a semejante bestia.

Tender a ser

Uno tiende a ser lo que es. Del mismo modo, uno tiende a hacer lo que suele hacer. Y todo seguirá igual mientras uno no se pregunte por qué se tiende, y más cuando sabe que podría seguir erguido.

Ostracismo

Insistir en ser el centro de atención, sin haber encontrado el escenario adecuado para tal cosa, puede suponer una carga para los demás... y el ostracismo, por pura consecuencia, para quien siga insistiendo en ello.

El bocadillo social

El aristócrata se lleva mejor con el obrero que con el burgués. El burgués, en cambio, desea llegar hasta el aristócrata para alejarse del obrero. Y todo parece que funciona de no ser porque el aristócrata movilizará a los obreros -por ejemplo, organizando movimientos revolucionarios- para que el burgués no le llegue a las barbas.
Bien, en realidad todo es un bocadillo, con el burgués en medio, que acabará siendo merendado por la oligarquía.

Carga para la sociedad

El individualismo es una carga para la sociedad que hace que la individualidad se resienta y acabe buscando alivio en delirios colectivos.

Principio y final

El principio suele comprenderse al final. Y el final cree uno que lo percibe al principio, aunque rara vez concuerda una cosa con la otra.

Pasará a los anales de la historia

La solución rectal es la solución final.

Subvención gatuna

La subvención a los gatos ha sido recortada, según un comunicado reciente, y ahora se espera que el número de ratas se normalice. Sin embargo, cabe la posibilidad de que los vecinos que los han estado alimentando lo sigan haciendo con subvenciones ilegales. Si la corrupción no decrece, y se sigue subvencionando a los gatos, se ha pensado en llevar una pandilla de perros que se ocuparía de reestablecer el orden. También podría pasar que se produjera un pacto entre gatos, perros y ratas para repartirse las subvenciones, conscientes que son ellos de tanto amor por los animales por parte de los humanos de esa zona.
Ahí veríamos que el amor no tiene límites. Gracias a él se promueve la proliferación de perros, gatos y ratas. Y así hasta que un día las ratas se conviertan en la especie dominante del planeta, y todo siguiendo la cadena antitrófica iniciada por el humano de esa zona, amante de los animales.

Dos grandes sectas

Dos grandes sectas se reparten el control del mundo, y cada una tiene sus seguidores. Una,  la de los somatócratas, que sostiene que todo es material, que el cuerpo de las cosas son las cosas mismas, y que todo está determinado por los límites de lo tangible. Otra, la de los psicócratas, que entiende que lo inmaterial pesa mucho más que lo material. Sin embargo, hay un sector que no es ni lo uno ni lo otro. En realidad, este sector está esperando que surja una tercera secta, o más, que resulte más holística y convincente. Sin embargo, tanto los somatócratas como los psicócratas no quieren que ello ocurra, pues viven de la división.

Intereses chiringuitarios

Estar bien es cosa de dedicarse a ello, de disciplina aplicada. La felicidad no te la dará nada ni nadie que esté fuera de ti, por más que los mercaderes de la psicocracia te señalen los caminos. Está claro que puedes vivir momentos felices, pero sin un trabajo constante la felicidad será sólo una flor que morirá ese mismo día.
Al igual que la psicocracia, las religiones, que todas insisten en describir lo sagrado, no pueden indicarte qué lo es para ti. También, cómo no, las ideologías, que todas intentan colonizar tu pensamiento natural. También, la ciencia, que pretende alumbrarnos a todos diciéndonos que la intuición y la sabiduría natural no pueden generar conocimiento. Y cómo no, los políticos, que pretenden hacernos creer que las transformaciones sociales sólo pueden venir dadas desde acciones políticas.
Me pregunto yo ahora si algún día el ego de cada sector que acabo de nombrar, todos ellos dispuestísimos a terciar sobre nuestras vidas, se pondrán a colaborar para construir un mundo mejor yendo más allá de sus intereses chiringuitarios.

Realidad

La realidad desmiente todo lo que se pueda decir de ella. Únicamente alguien que formara parte de ella podría decir algo al respecto que resultara fiable y fidedigno. Sin embargo, ahora que lo pienso, lo más fiable y fidedigno es el silencio, la humildad, la discreción.

Nuevo partido de derechas

Ante la próxima formación de un nuevo político de derechas, se solicitan candidatos inmaculados que quieran prestarse a ello. Se admiten personas de izquierda que temporalmente quieran hacerse pasar como de derechas, para atraer a un electorado lo más amplio posible. Se valorará experiencia teatral o cinematográfica. También necesitamos guionistas de primer nivel que sean capaces de narrar buenas historias desde la nada, aunque sean todas mentira.

Aprovechando los recortes que está habiendo en las escuelas de artes escénicas, haremos un casting sin prometer ningún sueldo o sobresueldo. El pago será la experiencia que los candidatos lleguen a desarrollar, y quién sabe si con ello puedan luego colocarse en alguno de los chiringuitos que surgirán al socaire de la situación.

Anhelos de realización

Cuando al deseo de realización de uno se le unen los anhelos interrumpidos de realización procedentes de los padres acabamos teniendo una neurosis que, de tan obsesiva que puede llegar a ser, provocará que ni una cosa ni otra se haga, salvo cavar aceleradamente la propia tumba.

Desparasitar y despiojar

Al pensamiento, para que se mantenga auténtico, fresco y no huela mal, hay que ir desparasitándolo y despiojándolo de creencias.

Despiojar el intelecto

Las creencias son parásitos que viven a costa de tu candidez impidiéndote que tomes conciencia de tu pensamiento auténtico. Lo ideal sería despiojarse un día sí y otro también.

Desparasitación

Desparasitar el intelecto hará posible que podamos sentir y pensar con claridad.

Incunables y refritos

La facilidad que crea la red para transmitir pensamientos, de haberlos, claro, convierte lo que podría ser incunable en un refrito.

Transformación del Vaticano

Si quiere ser creíble, el Vaticano debe pasar de una pobre autenticidad a una pobreza auténtica.

Al ras

Tanto se habla de conciencia y elevación que al final se habrá convertido en un tópico que nos dejará más o menos en donde estábamos. Es decir, al ras.

Nimiedades

Dicho por los mercaderes: "Describir nimiedades como si se tratara hechos trascendentes puede llevarnos a un despertar de la conciencia."

Imposibilidad de ir juntos

La idea de que debíamos ir juntos, para avanzar en los logros anhelados, acabó separándonos y llevándonos al ostracismo.

Gran paradoja

Personajes a sueldo de grandes instituciones, que antes habían hundido sus propias empresas, recomiendan a los parados que se hagan emprendedores. Sólo falta que, además, nos digan que nos hagamos comunistas. También, cómo no, los políticos, vociferando para que les votemos, para variar, cuando ellos nunca votaron por nosotros.

Pobreza y felicidad

La pobreza de hoy fue la sobreprotección de ayer; la felicidad de ayer es la desgracia de hoy; la depresión de mañana será el optimismo que está siendo traicionado hoy.

El futuro del pan

La riqueza ha sido privatizada; la abundancia ha sido escondida y guardada bajo llave; la miseria, en cambio, está en disputa, como si fuera un tesoro. Las migas de pan seco están ocasionando grandes batallas por el control de acceso a ellas. De entre los pichones de hoy, ¿qué palomos controlarán mañana el futuro del pan?

Radicalidad y dogmatismo

Radicalidad y dogmatismo son términos opuestos, aunque siempre habrá quien piense que son una misma cosa (sin darse cuenta de que en realidad se anulan mútuamente).

Metáfora gatuna

Subvencionar a los gatos con comida hace aumentar el número de ratas. Así, pues, el número de roedores es un fiel reflejo de la sociedad de consumo, del bienestar social alcanzado y del amor por los animales.

Los gatos, con tanta subvención, han acabado perdiendo conciencia de su condición. Y es que queremos tanto a las ratas que damos de comer a los gatos para que ellas sigan proliferando sin el incordio de habérselas con ellos.

Automatismo y libertad

¿Se puede uno sentir libre sin haber reconocido y aceptado la condición animal que domina nuestras vidas?

La libertad como alucinación

La libertad abre la posibilidad de enfermar de lo que uno quiera. Sin embargo, cuántas veces vemos que las enfermedades individuales tienen su nido en el árbol familiar. Es decir, la enfermedad individual no es tal sino que es colectiva, puesto que muchas personas ya han sufrido, sufren y sufrirán de ello. Todo sigue, aunque con apariencias diferentes según el tiempo que se esté viviendo, como un miasma que va mutando de generación en generación. Vista así, la libertad es una alucinación que viene de una desconexión de la rama con respecto al tronco del árbol del que forma parte.

Crónico y agudo

Ponerse de rodillas ante un dolor agudo, y más pudiendo resolverlo, permitiendo que ocupe el trono, lo convierte en crónico e irreversible.

Diagnóstico

La sanación, al igual que la enfermedad, es una alucinación. Ambas son dos caras de una misma moneda. Sin embargo, ¡atención!, lo peor es el diagnóstico, que hace que la alucinación cristalice con palabras que pesan como piedras.

Enfermedades transgeneracionales

Las enfermedades se repiten, mutan, se reciclan, se refuerzan, se disfrazan, aprenden a esquivar los intentos humanos de eliminarlas, etcétera. Tienen una fuerza tan descomunal que nos van atravesando transgeneracionalmente, como si fuéramos pinchitos.

Entidad suprafeudal

El estado es una entidad suprafeudal que ahora, con los recortes, está siendo reducido. Si sigue todo así, dentro de poco podremos comprobar que el feudalismo no sólo no había desaparecido sino que permanecía activo tras esa gran maraña que llamábamos instituciones. Al reducirse éstas se verá lo que había, y seguirá habiendo, debajo.

El arte del buen morir

Hay dos tipos de actitud ante un deseo de mejora en la vida:
a.- la de quien se lo toma como una ambición irrenunciable, luchando hasta el fin, y llegando por ello extenuado y sin poder disfrutar del éxito, si es que se produce.
b.- la de quien llega sin proponérselo, sin que haya habido un propósito planteado como lucha. Es entonces que uno llega, disfruta y se lo toma todo con gran relatividad, sabiendo que la cosa no acaba ahí, que todo es un paso más en el camino hacia algo que uno no puede saber de qué trata hasta que no llega a ello. Ese algo no es otra cosa que un buen morir. El éxito vital de una persona está ahí, en el buen morir.

Instituciones y emociones

Una institución se vale y vive de las emociones que nos sujetan  y nos comprometen a ella. La adhesión que se experimenta ante una institución es semejante a la relación que tuviéramos con un paraguas en un día de lluvia. Tanto el paraguas como las instituciones nos prometen protección a cambio de permanecer bajo su influencia. Sin embargo, la diferencia entre un paraguas y una institución está en los limites. En un paraguas están claros. En cambio, en una institución no lo están, y aquí está su poder. Una institución no sólo nos promete lo que no nos va a dar sino que, además, vive de la energía incondicional que le entregamos. Entonces, pues, una institución pervive a partir de nuestra debilidad, fomentándola si cabe.

Capicúa

La vida es capicúa. Nos damos cuenta de ello según la vamos viviendo, especialmente según nos acercamos al final.

Apegos humanos

El apego es consustancial, para bien o para mal, a la condición humana. Pretender vivir sin apegos supone un alarde que puede comportar más apegos todavía.

Espiritualidad financiera

Estamos yendo de la burbuja inmobiliaria y financiera a la burbuja espiritual.

Dependencia y trascendencia

La dependencia llevada con plena conciencia lleva a la trascendencia.

Crónico y agudo

Una misma enfermedad puede ser crónica en unas personas y aguda en otras. Todo depende del nivel de apego de cada cual.

Encima de las circunstancias

Descubren a un humano poniéndose tacones. Su intención era situarse por encima de las circunstancias, según dijo. Pues bien, lo acaban de condenar a ir descalzo y a ponerse de rodillas en días alternos.

Idealización e impotencia.

La idealización que hicimos de nuestras grandes posibilidades nos llevó a la impotencia.

Tacones por encima de las circunstancias

Hay quien se pone tacones para estar a la altura de las circunstancias, aunque lo más seguro es que se los ponga para estar por encima de "sus" circunstancias.

Irse de las manos

Si algo se te va de las manos es porque ya se te había ido de tu cabeza.

Lo incontenible

Lo incontenible solicita un recipiente mayor.

Paro y falta de movilidad

Un estudio muy sesudo relaciona el paro con la falta de movilidad.

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