Cada clase social persigue su utopía, lo cual lleva a cada una a cometer su peculiar aportación a la historia en forma de desaguisados, errores, horrores y esperpentos. De no haber utopía tampoco habría clases sociales, ni frustraciones, ni crímenes. Es la utopía la que ha generado las mayores atrocidades humanas, los mayores delirios. Es la utopía la que hace que el humano no reconozca nada de lo que hace, y mucho menos los errores, pues siempre piensa que es por un ideal que cree noble.
¿Quién es el humano para pensar que puede haber algo mejor para él en este hermoso planeta?
Desconocimiento
Se empieza a saber que lo que se sabía era falso, que lo nuevo no está comprobado y que lo único que podría ser cierto se desconoce.
Perfil profesional
Se diseñan falsas noticias para que contengan publicidad. Se diseñan campañas de publicidad para que las noticias parezcan auténticas.
El colmo de la abnegación
El colmo de la abnegación es realizar el sueño de otro y entregárselo hecho.
Connivencia inconsciente
Las malas noticias se cumplen cuando una masa no crítica se cree lo que una minoría tendenciosa le cuenta y lo lleva a efecto en perfecta connivencia.
Lo imposible y el delirio
El delirio humano y lo imposible se atraen, copulan y generan una prole que llena los libros de historia de errores, horrores y esperpentos.
Historia del fracaso
La historia es una sucesión de desaguisados humanos, y de los respectivos intentos fracasados orientados a paliar sus efectos, con mucho maquillaje ideológico aplicado de forma que las vergüenzas queden debajo, y con algún invento excepcional aislado.
Personal branding
Guau, guau... salgo a la calle, a la búsqueda del árbol (de la ciencia) en el que dejar mi marca personal.
Incertidumbre y desconcierto
Las actuales ficciones, a diferencia de lo que sucedía con las anteriores, están generando una gran incertidumbre y desconcierto entre los espectadores.
Libertad y objetivos personales
Alcanzar la libertad en un mundo emocional supone haber distinguido entre las motivaciones-dolor y las motivaciones-gozo.
Ejercicio de la servidumbre
Lo religioso, lo ideológico y lo terapéutico preparan al humano para que sea un mejor siervo.
Barrera
El cuerpo es una barrera arquitectónica que lo es más o menos según como sea tu relación con él.
Fracaso del sistema educativo
El fracaso del sistema educativo está en la diferencia que hay entre lo que se enseña y lo que se debería aprender.
Apología de Cronos
El Tiempo es un señor que da razones y privilegios a quien le sirve incondicionalmente,
El Yo en suspensión de pagos
Debido a la crisis, la individualidad sufre suspensión de pagos y va a ser subastada en un concurso de acreedores individualistas.
Cumplimiento de falsas noticias
Las falsas noticias se cumplen cuando una masa no crítica se las cree y las lleva a efecto.
Realización y neurosis 2
El anhelo de realización genera una neurosis que impide la consecución de aquello que anhelas.
Voluntad y neurosis
Cuando una persona se propone algo con firmeza, tanto puede ser debido a que tiene voluntad para ello o a que está poseída por una neurosis cuyo origen es anterior al hecho que motiva este comentario.
Hecho ontológico
Las diferencias entre clases sociales no son debidas a la economía sino a un hecho ontológico que es alimentado periódicamente por el mismo sistema social que lo sufre.
Intervencion del Yo
La percepción y orientación del Yo de las personas, que antes había había sufrido intervenciones por parte de plagas, religiones e ideologías, ahora lo está por el marketing de servicios intangibles. A través de este marketing vocean lo medical, lo sociológico, lo político, lo económico, etcétera, además de tu padre, tu madre, tu hermano, tus hijos, tus jefes, tus clientes, tus proveedores, los agentes bancarios y de seguros, y un montón de vagabundos más que se agarran a ti sin que te des cuenta.
Terapia y cultura
El mismo modo de vida que provoca tensión también creó las terapias orientadas a paliar sus efectos perniciosos en las personas. Sin embargo, mientras no se reconozca el por qué de dicha tensión, la terapia seguirá avanzando dejándonos siempre en el mismo sitio.
Marketing y Síndrome de Estocolmo
El marketing, para cumplir sus objetivos, se pasa la vida violando el espacio mental colectivo con la intención de convertir lo que no era apetecido en apetecible. El Síndrome de Estocolmo llevado a otra metáfora, vamos.
Iglesias vacías 2
El declive de las iglesias tradicionales ha llevado al clero a apuntarse a un MBA. A cambio, se estudiará teología en las escuelas de negocio.
Iglesias vacías
En vista de lo vacías que están las iglesias, y, también, debido a la falta de vocaciones que hay, se ha pensado que a partir de ahora sean los fieles quienes digan misa. El obispado ha dicho que también podrán hacer networking. A ver si así remonta.
Psicocracia
El discurso psicológico ha capturado la energía de las masas. Lo que antes estuvo en poder de religiones e ideologías, ahora lo tiene lo tiene lo medical, lo psicocrático. Sin embargo, en él perviven con fuerza lo que ya estaba en lo teocrático y en lo ideocrático.
Servidumbre
El funcionariado y la emprendeduría son dos formas de servidumbre. Una lo es a través del vasallaje; la otra, a través del mercenariado.
Libertad y esclavitud 2
La libertad puede ser una forma de esclavitud, especialmente si no te das cuenta de lo condicionado que estás.
Libertad y esclavitud 1
La libertad es una forma de esclavitud, especialmente si la tienes muy idealizada o si esperas mucho de ella.
Cultura y ansiedad
El motor de la cultura se alimenta de la tensión existencial. Así, pues, la cultura es el conjunto de actos terapéuticos que el humano ha ido creando para paliar los desaguisados que va cometiendo. A la que algún día resulte realmente eficaz, se acabará la cultura, la patología y quién sabe si también la especie.
Cultura y patología
La cultura es el conjunto de terapias y remedios que cada comunidad humana ha ido creando para paliar las consecuencias de su propia defectuosidad.
Apogeo del individualismo
El apogeo del individualismo ha acabado asediando a la individualidad hasta dejarla casi aniquilada.
Descontento social
El descontento social reconocido puede dar lugar a movimientos revolucionarios. En cambio, el no reconocido acaba revistiendo formas patológicas, enfermedades físicas y mentales o comportamientos mórbidos descontrolados.
Útero social
Los objetivos que te propones realizar son engendrados en el útero de la sociedad desde antes de que te hayas propuesto realizarlos.
Ideas en circulación
La mayor parte de palabras en circulación es material de deshecho generado por la falta de uso del pensamiento.
Impostación
La mayor parte de los pensamientos que se expresan en la red son sólo impostaciones del no pensamiento.
Oscilación humana
La actitud humana oscila entre no querer dejar la adolescencia y no querer llegar a la obsolescencia.
Principio de Arquímedes
Cuando la economía superficial cae, empieza a subir la economía sumergida. (Principio de Arquímedes)
Historia de las anomalías
La historia se compone de las anomalías que el proyecto humano ha ido cometiendo a lo largo del tiempo.
Historia de la humanidad
La historia de la humanidad se compone de
actos fallidos, chapuzas y despropósitos, junto con algún invento
remarcable surgido del caos.
Privatización de lo público
Lo privado se ha hecho público y ya nada es de nadie. Sin embargo, y como consecuencia de ello, vemos que lo público está siendo privatizado y concentrado en unas pocas manos.
Conflictos humanos y mercaderes espirituales
Los conflictos humanos son aprovechados por los mercaderes espirituales para vender productos intangibles de dudosidad variable.
Conflictos en venta
Los conflictos humanos, dada la rentabilidad alcanzada, han sido puestos en venta.
Soberanía de la propia vida
El sistema convivencial humano se nutre de la cesión de soberanía por parte de los individuos. Esta cesión es involuntaria e inconsciente. Así, pues, no sabemos cómo ni qué es lo que cedemos a la sociedad. Al marco que se nutre de esta cesión lo llamamos contrato social y sus raices se hunden en el origen de la civilización. Actualmente este contrato es intervenido por, por ejemplo, marcas o instituciones carismáticas, presiones emocionales, leyes, jurisdicciones, coacciones, creencias, fidelidades y connivencias que se ejercitan sin deliberación.
Sin embargo, el asunto es que la mayor parte de esta cesión no es necesaria, y ni el sistema actualmente lo pide. Más bien somos nosotros quienes entregamos características nuestras como si se tratara de impuestos. Las razones del por qué ello ocurre pueden ir de la comodidad, la necesidad de vivir protegido o el pánico a ser excluido si uno no participa en esta cesión. O, simplemente, porque no sabemos en qué consiste ser soberano de la propia vida.
Sin embargo, el asunto es que la mayor parte de esta cesión no es necesaria, y ni el sistema actualmente lo pide. Más bien somos nosotros quienes entregamos características nuestras como si se tratara de impuestos. Las razones del por qué ello ocurre pueden ir de la comodidad, la necesidad de vivir protegido o el pánico a ser excluido si uno no participa en esta cesión. O, simplemente, porque no sabemos en qué consiste ser soberano de la propia vida.
Vadeo y tamiz
La humanidad vive en el terroso lecho de un río. El agua es la fuerza vital que llega de la fuente y va a hasta el mar. Mientras tanto, alguien viene a vadear el río en el que nadamos a la espera de encontrar entre nosotros pepitas de oro. Sin embargo, para nosotros, que no sabemos nada, cada vadeo es una crisis que afecta a la paz del río que habitamos, como una oleada migratoria que el gran buscador de oro provoca para hacernos pasar por su tamiz.
Plataforma de Afectados por la Escritura
Este blog es miembro de la Plataforma de Afectados por la Escritura.
El liderazgo de la pobreza
De las zozobras de hoy está emergiendo la futura clase dirigente. A diferencia de otras épocas, en que los aspirantes accedían a la escena pública defendiendo ideologías, carreras o aparatos de partido, vestidos con corbata y tacón, las personas capacitadas para un liderazgo de nuevo cuño surgen hoy vestidas con el ropaje de la solidaridad, la pobreza, el desapego y la empatía. Es cuestión de ir viendo como evoluciona el estilo, no sea que oportunistas se cuelen, impostándose, haciéndose pasar por lo que no son.
El secreto del liderazgo visionario
Un lider que tuviera la potestad de marcar tendencias debe saber qué intuye, reflexionando mientras actúa, sabiendo sugerir lo intuido con formas expresivas reconocibles por el entorno social en el que se desenvuelve. Por contra, si se expresara con modos demasiado avanzados a su tiempo, correría el serio riesgo de que le tilden de loco, lo marginen y se sienta exiliado entre los propios. En cambio, si el visionario intuitivo estudia el lenguaje de sus congéneres y lo adapta a lo que está canalizando, entonces sí, removerán el mundo todos juntos.
Así, pues, el secreto está en el uso de un lenguaje a medio camino entre lo no convencional, porque si es demasiado convencional la gente lo asocia con lo ya conocido y lo desprecia, y lo reconocible. Un lenguaje atractivo siempre utiliza elementos misteriosos, de tal manera que el oyente presta atención sin saber por qué le está interesando. De este modo recibe una abducción sin saberlo y sin poder parar sus efectos. En cambio, si el lenguaje resultara inconvencional a la vez que irreconocible, el visionario enloquecerá y morirá de tristeza y soledad, pues lo que quiere es compartir su pan con el hambre de los demás.
Así, pues, el secreto está en el uso de un lenguaje a medio camino entre lo no convencional, porque si es demasiado convencional la gente lo asocia con lo ya conocido y lo desprecia, y lo reconocible. Un lenguaje atractivo siempre utiliza elementos misteriosos, de tal manera que el oyente presta atención sin saber por qué le está interesando. De este modo recibe una abducción sin saberlo y sin poder parar sus efectos. En cambio, si el lenguaje resultara inconvencional a la vez que irreconocible, el visionario enloquecerá y morirá de tristeza y soledad, pues lo que quiere es compartir su pan con el hambre de los demás.
Significados del dinero
El dinero, que hasta ahora se justificaba en la medida en que prometía libertad y autosuficiencia. está siendo sustituido por otras formas de intercambio y obtención de ventajas. Entre ellas, las habilidades emocionales. Se puede decir, entonces, que quien se maneja bien con los lazos emocionales, y está dispuesto a sacar partido de ello, será quien posea la llave del capital.
Impuestos emocionales
El pago de impuestos servía para perpetuar las diferencias sociales. Ahora, sin embargo, los impuestos han adquirido formas emocionales que resultan tan coaccionantes o más que las monetarias. Los impuestos que pagamos son, y han sido siempre, emocionales. Así, por ejemplo, veríamos que las diferencias entre clases están definidas por paredes de cristal, las cuales se hacen más o menos inexpugnables según ritos que son manejados y arbitrados por eso que últimamente llaman mercado, el cual ya existía desde antes de que se le llamara así.
Liderazgo e inconsciente colectivo
Los lideres absorben energía del imaginario colectivo inconsciente y la encarnan en sí mismos. Así, pues, un lider no puede encarnar algo que las personas ya conocen y tienen asumido; en realidad, el lider intuye lo que no se sabe, pero que existe sin nominar, y lo nomina a través de una actitud que señala caminos. Y es en estas que las personas comprenden lo que sucede antes de que lo entiendan, pues llegan a ello no por cognición sino por contagio que el carisma del líder les infunde.
Desaparición del dinero
El dinero no es malo de por sí; sí lo es, en cambio, el afán de lucro. Entonces, pues, ¿qué sucedería con el afán de lucro si el dinero desapareciera?
El mejor puesto de trabajo
Hasta hace poco, y aún hoy, el puesto de trabajo que uno ocupaba definía quien se era. Ahora, con tanta precariedad, y a falta de un trabajo en el que confiar, la única forma de definirse es siendo uno mismo. Y hasta es posible que, si atinas en la definición que hagas de ti con el ser real que llevas dentro, ello acabe generando el mejor puesto de trabajo que jamás hayas imaginado.
El conflicto de la libertad
La libertad saca a la luz un conflicto que la esclavitud tapaba. El conflicto, por otro lado, ya estaba predestinado y ubicado en el núcleo de la experiencia humana desde antes de que la esclavitud existiera.
Ruido mental
El ruido que está emitiendo la mente humana es tan grande que unos sismógrafos lo han confundido con un terremoto de alta intensidad. También, los indicadores de contaminación están señalando niveles muy altos. La mente, mal utilizada, puede ser tan ruidosa y contaminante como un volcán en erupción.
Yo a su gusto
Quien no tenga un yo a su gusto siempre puede recurrir a alguno de los nacionalismos que el mercado pone a disposición.
Mundo raso 2
Se buscan nuevos actores para entrar en la escena del mundo
raso. Los que ahora hay no resultan creíbles y, además, han perdido los
papeles.
Anarquismo y marketing
Para implantarse mejor en la mente colectiva, un grupo anarquista contrata a un equipo de marketing. En otro contexto diferente, un grupo de marketing contrata a un equipo anarquista, para que éste ayude al primero a diseñar argumentos más a tono con los tiempos que corren.
Apetito y vacío
Cada apetito se corresponde con un vacío. Y si cada vacío tiene, además, un agujero sin cicatrizar, el apetito se convierte en una insaciable patología.
Narración y ficción
La vida es una ficción que palpita en cada uno de nosotros según la narración que cada cual haga de ella.
Facilitación del desfogue
El sistema facilita plazas públicas, tiendas de campaña, redes sociales y motivos suficientes como para que los movimientos contra él puedan desfogarse a gusto y así poder mantener el orden.
Facilitación de narraciones
El sistema facilita narraciones antisistema para mantener su cohesión, para dar esperanza a la gente o, simplemente, como modo de distracción.
Directos a la ficción
La vida es una ficción que vive en cada uno de nosotros según la narración que se haga de ella. Aún así, hay personas que narran su vida en función de narraciones hechas por otros. No narran, creen. Entonces, pues, necesitan que sean los otros qué les digan qué narración les corresponde encarnar. Creen que si no es de esta manera no atinan. Sin embargo, el golpe de audacia mayor es vivir directamente la ficción sin pasar por el filtro de ninguna narración.
Investigación y ciencia
Un grupo de investigadores ha descubierto lo permanente. En estas, aparece la sección de marketing y dice que, antes de proclamar nada, habría que buscar un argumento que lo haga pasar como si fuese nuevo.
Concentración
Un grupo de personas se concentra en la calle y se pone a clamar al cielo por una nueva ficción.
El secuestro del amor
El amor ha sido secuestrado por la complejidad del sistema humano. En su lugar nos ha puesto la angustia del miedo a la soledad, al desamparo, al abandono, al fracaso y a la vejez. De este modo, con la angustia en lugar del amor, el sistema se nos capilariza en las entrañas y nos explota según sus necesidades.
Angustia y amor
El sistema necesita de la angustia de fracaso para seguir compitiendo. La motivación de fondo, sin embargo, es el amor.
Ínterin caótico
Un hecho imprevisto puede destapar una incongruencia que no había sido advertida hasta ese momento. Y es a partir de ahi que cae una narración y empieza otra. Aunque, eso sí, muy a menudo lo que sucede es que en el ínterin se origina un caos descomunal, especialmente si hay mucha prisa en localizar la nueva narración.
La razón del sufrimiento
La razón de que haya sufrimiento está en la idealización del bienestar, en creer que algún día dejará de haber desigualdades, reveses, contrariedades, enfermedades, muertes, desastres. La ilusión de que un día las cosas estén bien, para uno estar bien, es la razòn de que haya sufrimiento.
Público y privado
Lo que era público se ha hecho privado; y lo que debía seguir siendo privado se ha hecho público.
Crónicas caninas: Neurocipoticidad en el parque.
Crónicas caninas: Neurocipoticidad en el parque.
Estoy en el parque observando los paseos y correteos que amos y perros dan. Da para mucho el tema, como podrán ver. Calibro las diferencias que humanos y canes exhiben en relación a sus instintos más primarios. Sí, no se extrañen, nuestro mundo, el de todos, funciona con pautas y normas que se transmiten como actos de magia, por osmosis. No hay gran diferencia en cuanto a las motivaciones de unos y de otros. Os lo digo por propia experiencia, yo, cual Zelig, que puedo pasar de una condición a otra o, más aún, encarnarlas a ambas simultáneamente.
El modo de tratar que tiene el amo con respecto al perro es un equivalente de cómo es él, de cómo le han tratado otras personas e, incluso, en el más exquisito de los tratos, de cómo actúa según lo que podría ser una sociedad humana ideal. Es decir, una proyección de los propios anhelos en relación a lo humano, sólo que sobre una hermosa e inteligente criatura. Como ven, la relación entre amos y perros constituye una vía de autoconocimiento muy aprovechable.
Sigamos. Estamos en primavera y la lujuria campa por sus fueros. También, cómo no, la gula, el deseo de estar en todos sitios en donde pueda cocerse algo. Ahí veo, por ejemplo, un macho que va detrás de otro macho con el fin de hacer una conjunción copulativa imposible. Lo de imposible es por la diferencia de altura entre ambos. Sin embargo, ello no es óbice para seguir intentándolo. Los hay que no tienen sentido de la medida. Parecen humanos. No me refiero a copular sino a querer hacerlo con alguien que no puede satisfacerte ni aún queriendo. Finalmente, el perro copulador, viendo la imposibilidad reiterada del objetivo, se decanta por otro de su misma altura.
En otro andurrial, un poco más allá, otro macho intenta conjuntarse con una hembra. Ésta no se deja, aunque no se aparta. Parece querer decirle que está muy bien el chico pero que no es una copulación lo que quiere en ese momento. Él sigue en su afán sin detenerse a pensar qué es lo que su amable compañera quiere de él. Como es obvio, si ella no quiere él no puede. Ahora ella se aleja y el macho la sigue. Finalmente logran conjuntarse. Él copula muy concentradamente, como es menester, mientras ella está olisqueando el cipote de otro perro que se le ha puesto con sus cuartos traseros por delante, al alcance de su hocico. Al perro copulador no le parece mal que ella se entregue a otros estímulos que no provengan de él. Y al perro olisqueado, tampoco.
En otro paraje, dentro de la gran panorámica anterior, veo un acto de comensalismo bien entendido. Un macho está succionando el pene de otro, tal como lo oyen. Una felación, vamos. Según las categorías humanas, este can, como el anterior, podría ser considerado gay. Sin embargo, luego lo veo conjuntándose con una hembra, la cual, por cierto, estaba al tanto de las felaciones de su actual copulador. A estas alturas puedo asegurar que los perros, aún teniendo un código moral tan complejo como el de los amos, no tienen, ni de lejos, sus manías.
Y ahora, si me lo permiten, debo dejar esta escritura, pues estoy notando la humedad de un hocico que me olisquea a mis espaldas. Podría seguir haciéndolo, pero hay cosas que merecen ser consideradas con la atención que merecen.
Estoy en el parque observando los paseos y correteos que amos y perros dan. Da para mucho el tema, como podrán ver. Calibro las diferencias que humanos y canes exhiben en relación a sus instintos más primarios. Sí, no se extrañen, nuestro mundo, el de todos, funciona con pautas y normas que se transmiten como actos de magia, por osmosis. No hay gran diferencia en cuanto a las motivaciones de unos y de otros. Os lo digo por propia experiencia, yo, cual Zelig, que puedo pasar de una condición a otra o, más aún, encarnarlas a ambas simultáneamente.
El modo de tratar que tiene el amo con respecto al perro es un equivalente de cómo es él, de cómo le han tratado otras personas e, incluso, en el más exquisito de los tratos, de cómo actúa según lo que podría ser una sociedad humana ideal. Es decir, una proyección de los propios anhelos en relación a lo humano, sólo que sobre una hermosa e inteligente criatura. Como ven, la relación entre amos y perros constituye una vía de autoconocimiento muy aprovechable.
Sigamos. Estamos en primavera y la lujuria campa por sus fueros. También, cómo no, la gula, el deseo de estar en todos sitios en donde pueda cocerse algo. Ahí veo, por ejemplo, un macho que va detrás de otro macho con el fin de hacer una conjunción copulativa imposible. Lo de imposible es por la diferencia de altura entre ambos. Sin embargo, ello no es óbice para seguir intentándolo. Los hay que no tienen sentido de la medida. Parecen humanos. No me refiero a copular sino a querer hacerlo con alguien que no puede satisfacerte ni aún queriendo. Finalmente, el perro copulador, viendo la imposibilidad reiterada del objetivo, se decanta por otro de su misma altura.
En otro andurrial, un poco más allá, otro macho intenta conjuntarse con una hembra. Ésta no se deja, aunque no se aparta. Parece querer decirle que está muy bien el chico pero que no es una copulación lo que quiere en ese momento. Él sigue en su afán sin detenerse a pensar qué es lo que su amable compañera quiere de él. Como es obvio, si ella no quiere él no puede. Ahora ella se aleja y el macho la sigue. Finalmente logran conjuntarse. Él copula muy concentradamente, como es menester, mientras ella está olisqueando el cipote de otro perro que se le ha puesto con sus cuartos traseros por delante, al alcance de su hocico. Al perro copulador no le parece mal que ella se entregue a otros estímulos que no provengan de él. Y al perro olisqueado, tampoco.
En otro paraje, dentro de la gran panorámica anterior, veo un acto de comensalismo bien entendido. Un macho está succionando el pene de otro, tal como lo oyen. Una felación, vamos. Según las categorías humanas, este can, como el anterior, podría ser considerado gay. Sin embargo, luego lo veo conjuntándose con una hembra, la cual, por cierto, estaba al tanto de las felaciones de su actual copulador. A estas alturas puedo asegurar que los perros, aún teniendo un código moral tan complejo como el de los amos, no tienen, ni de lejos, sus manías.
Y ahora, si me lo permiten, debo dejar esta escritura, pues estoy notando la humedad de un hocico que me olisquea a mis espaldas. Podría seguir haciéndolo, pero hay cosas que merecen ser consideradas con la atención que merecen.
Mercantilización
La mercantilización de la salud y del bienestar tiene su origen en la mercantilización de la identidad y del alma humanas.
Autorrealización y mercado
La autorrealización es un ideal engendrado por el mercado para que puedas entregarte a él incondicionalmente.
Promesas, frustración y sufrimiento
Se socializaron las promesas; se democratizó la frustración; se perpetuó el sufrimiento.
Promesas, anhelos y sufrimientos
Detrás de una promesa tanto puede estar la realización de un anhelo como el incremento del sufrimiento.
Ideal de autorrealización
Tras la caida de religiones e ideologías, las promesas de autorrealización han sido capitalizadas por otros mercaderes.
Autorrealización y mercado
De entre los engendrados por el mercado, la promesa de autorrealización es un producto más para tener secuestrada tu capacidad natural de ser quien eres.
Promesas
La autorrealización es una promesa que te hace el sistema para que se lo des todo a cambio de más promesas.
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