El 70 % de las enfermedades tiene un origen yatrogénico. Si este mismo porcentaje lo extrapoláramoa a otros ámbitos, nos encontraríamos con lo mismo. En la empresa, en la economía, en la política, en el sistema de vida, en las relaciones, en la familia... los efectos yatrogénicos, patologías generadas por los actos humanos, ocupan más que los beneficiosos. Podríamos decir que la actividad humana genera un 70 % de residuos indeseables (yatrogénicos), todo y que el propósito de la especie es el progreso. No quiero imaginar qué sucedería de no ser el progreso el objetivo de la especie.
Conclusión: el 70 % de los actos humanos acaba en fracaso. Y del 30 % restante tarde o temprano acaba degenerando hasta añadirse al 70 % ya mencionado. Esto quiere decir que derrochamos más de un 70 % de la energía. Y que vivimos encima de ruinas que ocupan el 70 % de nuestro sistema de vida.
Del total de actos humanos, entre viciosos y virtuosos, el monto principal -el 70%- lo componen los primeros.
Y de las profesiones, un 70% de ellas fueron creadas para atenuar el fracaso de las acciones humanas. Algunas de ellas son muy prestigiosas y están muy bien consideradas socialmente, y no nos damos cuenta de hasta qué punto surgieron de la chapuza humana.
Gabriel
