La globalización y las redes sociales están dando lugar a una progresiva abolición de las fronteras emocionales entre países, lo cual lleva a que lo que acontece en un lugar retumbe y resuene en muchos otros sitios. Por otro lado, las actuales circunstancias ponen en evidencia que también, al igual que sucede con las territoriales, debemos ser más conscientes de la permeabilidad de las fronteras entre etapas de la historia, lo cual lleva a entender que lo que ocurre en un contexto histórico localizado en el tiempo se desparrama con facilidad pasmosa hacia el futuro. Sin embargo, para vivir congruentemente este hecho deberíamos desarrollar una visión a largo plazo si no queremos dejar vertidos tóxicos desparramados para el futuro. El cortoplacismo habitual basado en políticas de conveniencia ya se ve lo destructivo que es.
Gabriel
Buster Keaton
Metaldridos