Me gustan los pies de cerdo estofados... y como hay que hervirlos largamente antes de estofar, lo que hago es poner los míos a remojar en el agua antes de que se ponga a hervir, para dar más sabor si cabe. Pues bien, luego me doy cuenta de que llevo los pies de cerdo puestos, y los míos se han puesto a hervir. No me digan que eso no es influir sobre lo observado y, más aún, lo que es fuerte es que lo observado se llegue a convertir en parte de ti.
Gabriel