El ego cree que gobierna tu vida por las muchas leyes que dicta. Sin embargo, ay, ¿manda él? Al ego no le interesa que seas consciente de quién manda en realidad; no quiere que veas que quien rige tu vida es algo que él no puede controlar.... y, sin embargo, él sigue en sus trece sin parar de dictar, legislar, decretar y apretarte el cinturón. Parece un político, ¿no?
Gabriel