El ego es un pájaro muy gordo que vive encerrado en una jaula en la que sólo está él -de tan gordo no cabe nada ni nadie más; de hecho, no puede salir-, por lo que se cree único en su especie, cuando en realidad es un esclavo sometido por su propia gordura. Sin embargo, una crisis financiera le está llevando a adelgazar a marchas forzadas. Y, mira por donde, resulta que pronto podrá salir de la jaula de marras, y volverá a sentirse ligero y libre. No hay mal que por bien no venga.
Gabriel