Hija de la ciencia, la tecnología ha acabado convertida en una tirana hasta para su propia madre. La ciencia, por otro lado, con sus métodos, ya acabó por someter al conocimiento hasta castrarlo y hacer de él un títere a sus órdenes. Y díganme ahora, ¿dónde está lo auténtico y natural en medio de tanta ficción tecnológica?
Gabriel