El hombre siempre va diciendo que la mujer es muy compleja. Y lo que es curioso es que la sociedad masculinizada lo que más ha hecho es convertir lo que ha tocado en algo estéril, burocrático e innecesariamente complejo. Prueba de ello es que las empresas que empiezan a ser dirigidas por mujeres van perdiendo en complejidad y ganando en eficiencia.
Gabriel