A través
de la palabra puedes descifrar tu pensamiento. Sin embargo, palabra y
pensamiento no son la misma cosa. Hay pensamientos que se resisten a ser
puestos en palabras, por más finas y cuidadas que éstas sean. pues necesitan permanecer
incubando contenidos en un espacio reservado. También, la palabra no es
suficiente para sondear todo lo que el pensamiento contiene, pues aquélla tan
sólo es la punta del iceberg de la actividad pensante de éste.