Toda prospectiva sobre el futuro está hecha para poder superar las explicaciones que sobre lo que acontece en el presente solemos hacer. A menudo nos explicamos el presente como si su causa única estuviese en el pasado.
Una visión de futuro ofrece una perspectiva que ayuda a entender el momento presente, especialmente si éste es vivido con angustia o incertidumbre. Así, por ejemplo, a una situación colectiva como la actual le solemos atribuir a acontecimientos pasados las consecuencias que percibimos en el presente. Sin embargo, el futuro está vivo y capilarizado en el inconsciente colectivo desde hace mucho tiempo.