La industria del espectáculo se vale de nuestro miedo a morir para tenernos entretenidos a perpetuidad. Así, pues, hagamos un listado de qué cosas forman parte de esa industria: religiones, ideologías, política, economía, ciencia, arte, cine, teatro, espectáculos, redes sociales, noticias, rumores, agencias de colocación, drogas, autoayuda, seminarios, conventos, etcétera. ¿A quién me he dejado?
Bueno, ya ven que todos esos entretenimientos podrían formar parte del servicio de pompas fúnebres. A la que se enteren, me pillan la idea y la patentan.
Gabriel