Para controlar el mundo primero se pensó en Dios; luego, a por ello, vinieron los tiranos; luego, y viendo que eran derrocados, se pensó en el dinero; y, ahora, viendo cómo está cosa, se adoptará una solución nanotecnológica, aprovechando lo contentas que se ponen las personas cuando hablan de física cuántica y neurociencias.
Gabriel