Una verdad que pierde estabilidad es considerada obsoleta e, incluso, llega a ser catalogada como mentira.
Una mentira, vista así, es una verdad descatalogada.
Una mentira llega a rango de verdad cuando es aclamada y convertida en un éxito.
Una verdad deja de serlo ante la mente voluble cuando alguien empieza a no aplaudirla y va contagiando a los demás hasta alcanzar una mayoría.
Gabriel