Títere con cabeza
El espacio público, el que debería ser utilizado equitativamente por todos, ha sido privatizado. La prueba de ello es que está invadido por mercaderes, publicidades, marketing, teorías, sistemas, religiones, ideologías, excusas burdas y demás consignas precocinadas que vamos repitiendo como loros. Si este espacio público tuviera que ser reconquistado, no quedaría títere con cabeza.
Enviar mensaje privado
HTML form powered by 123ContactForm