La sobreabundancia de publicidad está haciendo que se vuelva cada vez más encubierta. Una de las consignas del nuevo marketing es que no se note que haces publicidad. Como muestra un ejemplo: alguien ofrece ayuda a emprendedores cuando en realidad lo que busca son clientes; alguien pide consultores cuando en realidad lo que busca es construir un multinivel; alguien ofrece ingresos cuando lo que quiere es que le ingresen, alquien ofrece volumen cuando se sabe que no hay espacio, etcétera. Nada nuevo bajo el Sol: con las religiones y las ideologías las sectas y los partidos políticos hacen lo mismo
Vivimos en una sociedad-trampa hecha con artefactos engañosos y escurridizos como el jabón mojado. Hay quien promete prosperidad y sólo es grasa. Hay quien habla de emprender y lo que hace es conducirnos a un nuevo modo de feudalismo.