La única magia negra permitida es la ejercida por los banqueros. La única forma de chamanismo reconocida por el régimen es la que llevan a cabo los economistas. El exorcismo queda a cargo de los medios de comunicación, que hacen lo que magos negros y chamanes dictan. Mientras tanto, el ciudadano siente un pinchazo en el bolsillo, señal de que alguien que no consigue identificar le está haciendo vudú.
Gabriel