La trayectoria de la humanidad está formada por ciclos y etapas históricas, que son como placas tectónicas que pueden rozar unas con otras hasta causar cataclismos, terremotos y crisis. Una placa nueva emerge a la superficie y retuerce y desplaza a la que era preponderante hasta ese momento. A quienes viven encima de la vieja placa les parece que un mundo se acaba sin saber lo que pasa, temerosos como están ante tal movimiento de tierras.
Gabriel