Un proyecto sirve para alinear una
actitud que de otro modo estaría desparramada y sin norte. Por tanto, más que
el hecho de llegar, lo que cuenta es mantener aliineada la actitud. Claro que,
y hay que decirlo, hay quien solo sueña con proyectos que sabe que no hará y
por eso se desparrama en el sofá. Así, pues, lo interesante es mantener
alineada la actitud, mucho más que la consecución de las metas.