Hay veces, como en estos tiempos, que la diferencia entre la falta de sustancia en los comportamientos y la abundancia de sustancia acumulada en los cielos es tal que éste se abre y lo deja caer todo de una sola vez. Y cuando esto ocurre, los humanos alzamos la voz en grito clamando por un sustantivo que sea capaz de nominar adecuadamente lo que sucede. Sin embargo, la sustancia siempre ha estado aquí presente, tanto arriba como abajo.
Gabriel