La libertad no existe en estado
natural de forma aislada. La libertad que anhela el humano, tal como suele plantearla,
es imposible, pues requiere de sacrificio, disciplina, constancia,
transversalidad y conciencia de estar formando parte de un equipo con las
circunstancias. Si alguien se salta estas condiciones, seguirá instalado en el
sueño de un anhelo convertido en prisión.